jueves, 29 de mayo de 2008

¿Cómo Debemos Orar? (Segunda parte)

¿Debemos orar por los Sicarios?
Esta es una pregunta que de seguro muchos Cristianos se han hecho. Ya hemos comentado anteriormente en este blog, que es muy común escuchar a la gente condenarlos como unos malditos, pues su conducta no solo es reprobable sino merecedora del juicio y castigo de Dios. Dios nos manda en el 6º mandamiento: No Matarás (Exodo 20:13). Y anteriormente también había sentenciado:

Génesis 9:5 Y ciertamente pediré cuenta de la sangre de vuestras vidas; de todo animal la demandaré. Y de todo hombre, del hermano de todo hombre demandaré la vida del hombre. 6 El que derrame sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada, porque a imagen de Dios hizo Él al hombre.

El respeto a la vida humana es uno de los más antiguos mandamientos que Dios le da al hombre. Lo vemos desde Génesis y tiene que ver con el hecho que el hombre y la mujer fueron hechos a imagen y semejanza de Dios. No debe quedarnos la menor duda que Dios detesta y prohíbe y condena el derramamiento homicida de la sangre humana.


Apocalipsis 21:8 Pero los cobardes, incrédulos, abominables, asesinos, inmorales, hechiceros, idólatras y todos los mentirosos tendrán su herencia en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.


Sin embargo, ¿eso significa que Dios ya no puede perdonar a un asesino que se arrepiente? La Biblia no nos dice eso. Al contrario nos dice que todos los pecados pueden ser perdonados con excepción a la blasfemia contra el Espíritu Santo

Marcos 3:28 En verdad os digo que todos los pecados serán perdonados a los hijos de los hombres, y las blasfemias con que blasfemen, 29 pero cualquiera que blasfeme contra el Espíritu Santo no tiene jamás perdón, sino que es culpable de pecado eterno.

Inclusive el mismo apóstol Pablo, quien aprobó y participó en el asesinato injusto de Esteban no solo fue perdonado sino usado poderosamente por Dios. Recordemos también que Dios escogió a un homicida, a Barrabás, para ilustrar por toda la historia el principio de la sustitución de Cristo por los pecadores. Barrabás el homicida salió libre y Cristo tomó el lugar del sentenciado a muerte.
Por lo tanto, el llamado a responder al evangelio se aplica también a los homicidas - ¡Arrepiéntanse y Conviértanse a Cristo Jesús!

Hechos 3:19 Por tanto, arrepentíos y convertíos, para que vuestros pecados sean borrados, a fin de que tiempos de refrigerio vengan de la presencia del Señor,

Ahora, la Biblia también dice que por la magnitud de sus pecados, su conciencia está cauterizada y están ciegos a las verdades del evangelio (2Corintios 4:3-4). Su única esperanza es que Dios en su bondad les conceda el arrepentimiento destapando su entendimiento para que se den cuenta de sus pecados tan terribles. Nosotros también en otro tiempo estábamos perdidos, pero Dios en su bondad nos salvó, nos transformó y nos dio la vida eterna. Esa posibilidad está abierta para todo pecador:

Tito 3:3 Porque nosotros también en otro tiempo éramos necios, desobedientes, extraviados, esclavos de deleites y placeres diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles y odiándonos unos a otros. 4 Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor hacia la humanidad, 5 Él nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino conforme a su misericordia, por medio del lavamiento de la regeneración y la renovación por el Espíritu Santo, 6 que Él derramó sobre nosotros abundantemente por medio de Jesucristo nuestro Salvador, 7 para que justificados por su gracia fuésemos hechos herederos según la esperanza de la vida eterna.

Es por eso que debemos orar por el arrepentimiento de los miembros del cartel y sus sicarios. La única esperanza para el mundo es el evangelio. Es el único poder que puede cambiar una vida totalmente. Un asesino puede ser transformado en un Hijo de Dios. Oremos para que el Espíritu Santo les traiga cada vez mas una convicción de pecado en sus corazones que están tan endurecidos por el pecado. Oremos para que Dios tenga misericordia de ellos y que haga el milagro que muchos de ellos se arrepientan y caigan a los pies de Cristo. Que su convicción y arrepentimiento sea tan genuino y fuerte que prefieran ser muertos que seguir matando. Que Dios use a muchos de ellos para hablarles a sus compañeros y que de Ciudad Juárez salgan sicarios convertidos que lleven las buenas nuevas a todo el País. Que la gente que vino de fuera a matar, regrese a su tierra llevando a Cristo en sus corazones.

miércoles, 28 de mayo de 2008

¿Cómo Debemos Orar? (primera parte)

Oremos por las victimas y por los Habitantes de la Ciudad
Creo que todos los cristianos sabemos que debemos orar en toda ocasión pero aún más cuando enfrentemos tiempos de prueba. Pero la pregunta ante la situación de violencia es ¿Cómo debemos orar de tal forma que nuestras oraciones sean bíblicas y que Dios se agrade en ellas?
Primero que nada sabemos que nuestras oraciones deben buscar que Dios sea glorificado en medio de esta situación. Esto significa que debemos buscar que Dios sea reconocido, buscado y honrado en medio de lo que está sucediendo. Creo entonces que Dios es glorificado cuando la gente es afectada por la verdad del evangelio de Jesucristo. O sea, que aunque sean proclamados por todos los medios los hechos de muerte, se oiga aún mas fuertemente el anuncio del Señorío y exaltación de Jesucristo y su obra salvadora.
Entonces debemos orar que en medio de estos tiempos de desconcierto, y tal vez hasta desesperanza, Dios permita y nos ayude para que la verdad de Jesucristo se comunique con claridad en todo lugar.
Pienso que los primeros que necesitan oír esas noticias son los cientos de familiares y amigos de las personas ejecutadas. ¿Quién se acuerda de ellos? ¿Quién consuela las madres, esposas o hijos de los muertos? Muchos padres y madres sufren porque vieron que sus hijos cayeron en actividades que ahora les costó la vida. Tal vez ellos trataron de convencer a sus hijos, o esposas a sus esposos, de que se alejaran de esa vida y no tuvieron éxito. Están viviendo lo que más temían, y tal vez, hasta sientan que deberían haber hecho más para salvar a sus seres queridos de la muerte. Me imagino que han de estar terriblemente desconsolados. Tal vez sean los familiares de algún policía que fue ejecutado sin tener nada que ver con la guerra entre los carteles. Tal vez, como le pudo pasar a algún otro, estaba en el lugar equivocado en el instante equivocado.
Debemos orar por misericordia de Dios sobre todos ellos. Necesitamos pedirle a Dios que Su bondad se manifieste de alguna manera en sus vidas y les traiga una esperanza y un consuelo que nadie les puede traer. Dios que es infinito en misericordia les ama y estamos seguros que desea que ellos encuentren la bendita paz que tienen todos aquellos que vienen ante él y se entregan de todo corazón. Debemos orar para que la luz del evangelio brille sobre esas familias y que donde ha habido mucho dolor y tragedia, ahora venga la paz del amor de Dios. Aunque parezca imposible, Dios puede hacer que estos hechos tan terribles sean redimidos para bien. El si tiene el poder de transformar vidas y habiendo permitido la muerte de un ser querido, ahora extiende sus brazos para recibir a los que están sufriendo por esas muertes. Oremos por ellos con todo nuestro corazón.
Otros que también necesitan oír la verdad del Señorío de Jesucristo, y por quienes debemos orar, es la gente de nuestra ciudad. Toda la ciudad está asustada en gran manera pensando que la muerte está cerca y que su vida corre peligro. La verdad es que si no conocen a Jesucristo, y no han puesto su fe en lo que él hizo por ellos al pagar por sus pecados en la cruz, corren un gran peligro, pues está en juego la salvación de su alma. Debemos entonces orar para que la gente de Cd. Juárez voltee sus ojos hacia Jesús y clame a aquel que les puede salvar de la muerte eterna. Debe ser nuestro ruego que miles de personas al no poder poner su confianza en las autoridades terrenales, corran a Jesús y se lancen a sus pies poniendo toda su confianza en él. ¿Quién es el único que nos puede salvar de todo esto? ¿A quién podemos recurrir? Solo hay uno, sólo a Jesús. Pidámosle a Dios que las iglesias de Ciudad Juárez se llenen de gente buscándolo a Él, refugiándose en él, confiando en Él.

martes, 27 de mayo de 2008

Esos Malditos! somos Nosotros

¡Esos Malditos! somos nosotros

Ante la ola de violencia la gente se apresura a exclamar su juicio hacia los asesinos: “son unos malditos… merecen la muerte,… ojala los maten a todos…, que se vayan todos al infierno…”

Pero la Biblia no llama a que hagamos un juicio justo. Y no hay juicio justo sin que primero veamos nuestro propio corazón y nuestra propia condición delante de Dios. Primero que nada necesitamos reconocer que todos somos culpables delante de Dios. Ninguno de nosotros hemos cumplido los mandatos de Dios. Todos hemos pecado y por eso, Dios llama malditos a todos los pecadores:

Galatas 3:10 Porque todos los que son de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: MALDITO TODO EL QUE NO PERMANECE EN TODAS LAS COSAS ESCRITAS EN EL LIBRO DE LA LEY, PARA HACERLAS

Romanos 3:10 como está escrito: NO HAY JUSTO, NI AUN UNO; 11 NO HAY QUIEN ENTIENDA, NO HAY QUIEN BUSQUE A DIOS; 12 TODOS SE HAN DESVIADO, A UNA SE HICIERON INÚTILES; NO HAY QUIEN HAGA LO BUENO, NO HAY NI SIQUIERA UNO. 13 SEPULCRO ABIERTO ES SU GARGANTA, ENGAÑAN DE CONTINUO CON SU LENGUA, VENENO DE SERPIENTES HAY BAJO SUS LABIOS; 14 LLENA ESTÁ SU BOCA DE MALDICIÓN Y AMARGURA; 15 SUS PIES SON VELOCES PARA DERRAMAR SANGRE; 16 DESTRUCCIÓN Y MISERIA HAY EN SUS CAMINOS,

Mateo 5:21 Habéis oído que se dijo a los antepasados: "NO MATARÁS" y: "Cualquiera que cometa homicidio será culpable ante la corte." 22 Pero yo os digo que todo aquel que esté enojado con su hermano será culpable ante la corte; y cualquiera que diga: "Raca" a su hermano, será culpable delante de la corte suprema; y cualquiera que diga: "Idiota", será reo del infierno de fuego.

Estamos ante una situación similar al de la mujer que fue sorprendida en adulterio y traída ante Jesús para que la éste dijera si debían a no apedrearla. Jesús solo dijo: “el que esté libre de pecado, que arroje la primera piedra”. ¿Esto quiere decir que somos igual de malos que los asesinos? Tal vez no, pero si somos todos igual de culpables ante Dios de pecado.

¿Merece mas el infierno un sicario o un narcotraficante que un adúltero? ¿Qué uno que golpea a su mujer o que abandona a sus hijos? ¿Qué el que miente a sus padres y los deshonra? ¿Qué la mujer que se exhibe inmodestamente para tratar de atrapar a un hombre? ¿Qué el empresario que explota a sus empleados y no les paga lo justo? La Biblia condena cada uno de esos pecados y muchos otros con el infierno. Nos dice que el odio y la amargura equivalen al homicidio en el corazón. Por eso si decimos ¡esos malditos merecen el infierno!, tenemos que decir MERECEMOS el infierno (Brayant L.)

Es allí en donde entra el evangelio. Es por eso que es buena noticia. Porque nos anuncia que Jesús se hizo una maldición para sustituirnos en la cruz. El que no era culpable de ningún pecado fue ejecutado en la cruz en nuestro lugar. La maldición que pesa sobre todos los pecadores, él la asumió en su propia carne.

Gálatas 3:13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, habiéndose hecho maldición por nosotros (porque escrito está: MALDITO TODO EL QUE CUELGA DE UN MADERO),

2 Corintios 5:21 Al que no conoció pecado, le hizo pecado por nosotros, para que fuéramos hechos justicia de Dios en Él

Esa fue la razón por la que él fue crucificado. Tomó nuestra condición de malditos de Dios para que pudiéramos recibir el perdón de nuestros pecados. ¿Murió Cristo también por los Sicarios? Si, y por eso, si ellos creen esas buenas nuevas del evangelio de Jesús y corren a él en arrepentimiento también podrán, como la mujer adúltera de la Biblia, recibir el perdón de sus pecados. Pero algunos dirán, “pero lo que ellos han hecho es imperdonable”. Si lo es, pero todo el pecado es imperdonable, todo pecado llevó a Cristo a la cruz. Qué mas imperdonable puede ser el haber sido respondable de la muerte del inocente Hijo de Dios? Cristo también murió por los asesinos, por eso él también fue asesinado.

viernes, 23 de mayo de 2008

El Verdadero Señor de Ciudad Juárez

Hermanos:
Como todo el resto de la gente de Juárez he estado observando con tristeza y dolor lo que está sucediendo en nuestra ciudad. Y aunque me duele y ofende que se esté derramando tanta sangre por motivo de una “guerra” entre los “señores” de los carteles del narcotráfico, y me duele y ofende que las autoridades no solo se hayan visto incapaces de hacerle frente al crimen y la violencia, sino también que se esté evidenciando cada vez mas la extensión de la corrupción por el involucramiento de muchos oficiales con esos mismos “señores”, mucho mas me duele que pareciera que los Cristianos de esta ciudad están mas conscientes y pendientes de lo que esos “señores” hacen, o amenazan hacer, que de contemplar la Gloria del verdadero y único Señor de Ciudad Juárez.

Salmo 24:1-2 Del SEÑOR es la tierra y todo lo que hay en ella; el mundo y los que en él habitan. 2 Porque Él la fundó sobre los mares, y la asentó sobre los ríos.

En estos días, no creo que sea nuestra labor el andar circulando mensajes de advertencias por las amenazas de aquellos que pretenden “tomar” nuestra ciudad. No es que no crea que se deba advertir de peligro a aquellos que suelen frecuentar antros de vicio o que andan “divirtiéndose” a altas horas de la noche, ellos si necesitan ser advertidos del peligro que corren sus almas. El problema que veo es que ese tipo de advertencias solo sirven para engrandecer a los que quieren hacer mal a nuestra ciudad y para sembrar y avivar un espíritu de terror y temor al hombre. Los Cristianos debemos proclamar a nuestra ciudad a aquel a quien la Escritura nos advierte que debemos temer:

Isa 51:12 Yo, yo soy vuestro consolador. ¿Quién eres tú que temes al hombre mortal, y al hijo del hombre que como hierba es tratado? 13 ¿Has olvidado al SEÑOR, tu Hacedor, que extendió los cielos y puso los cimientos de la tierra, para que estés temblando sin cesar todo el día ante la furia del opresor, mientras éste se prepara para destruir? Pero ¿dónde está la furia del opresor?
Isa 8:13 Al SEÑOR de los ejércitos es a quien debéis tener por santo. Sea Él vuestro temor, y sea Él vuestro terror.
Luc 12:4 Y yo os digo, amigos míos: no temáis a los que matan el cuerpo, y después de esto no tienen más nada que puedan hacer. 5 Pero yo os mostraré a quién debéis temer: temed al que, después de matar, tiene poder para arrojar al infierno; sí, os digo: a éste, ¡temed!

Recordemos la manera en que respondió Nehemías a las burlas y amenazas de Sanbalat quien pretendía usar el temor para desanimar a los judíos de que continuaran edificando su ciudad:

Neh 4:14 Cuando vi su temor, me levanté y dije a los nobles, a los oficiales y al resto del pueblo: No les tengáis miedo; acordaos del Señor, que es grande y temible, y luchad por vuestros hermanos, vuestros hijos, vuestras hijas, vuestras mujeres y vuestras casas.

Creo que esta debe ser nuestra labor, proclamar a la ciudad: ¡Acordaos del Señor que es Grande y Temible! Es infinitamente mas grande que cualquier señor aquí en la Tierra, es muchísimo mas grande que cualquier amenaza de muerte, es El quien tiene el poder de la vida y la muerte y ante él se ha de doblar toda rodilla. El es el Eterno Creador, el Santo de Israel dueño de todo el Universo. El es el Rey de Gloria, el que juzgará a vivos y a muertos. El es el único absoluto Soberano y nadie puede detener su mano. Y El es la esperanza de las naciones y el Salvador del mundo. El es nuestro Señor Jesús, de quien en todo momento nos debemos acordar y al único a quien debemos adorar.
A El no se le han salido las cosas de las manos, El nunca ha perdido el control. El ya ha obtenido la victoria total en la cruz. El ya está exaltado y victorioso y está reinando desde su trono. El nos ha traído las “buenas noticias” del evangelio de que los hombres tienen esperanza de salvación porque El tomó nuestro lugar en la cruz y pagó por todos nuestros pecados. Los Cristianos deben permanecer contemplando a ese gran Señor y Salvador, aún cuando escuchen las “malas noticias” de los medios. Es en El en quien está toda nuestra esperanza y seguridad.
Hermanos, la iglesia de Ciudad Juárez, debe proclamar a viva voz y a los cuatro vientos y que lo oigan las potestades de los cielos y las potestades de la tierra: Jesús es el único y verdadero Señor de Ciudad Juárez, sólo a El debemos honrar y temer. ¡Solo a El sea toda la Gloria!

Sal 24:7 Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, alzaos vosotras, puertas eternas, para que entre el Rey de la gloria. 8 ¿Quién es este Rey de la gloria? El SEÑOR, fuerte y poderoso; el SEÑOR, poderoso en batalla. 9 Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, alzadlas, puertas eternas, para que entre el Rey de la gloria. 10 ¿Quién es este Rey de la gloria? El SEÑOR de los ejércitos, Él es el Rey de la gloria.