miércoles, 28 de mayo de 2008

¿Cómo Debemos Orar? (primera parte)

Oremos por las victimas y por los Habitantes de la Ciudad
Creo que todos los cristianos sabemos que debemos orar en toda ocasión pero aún más cuando enfrentemos tiempos de prueba. Pero la pregunta ante la situación de violencia es ¿Cómo debemos orar de tal forma que nuestras oraciones sean bíblicas y que Dios se agrade en ellas?
Primero que nada sabemos que nuestras oraciones deben buscar que Dios sea glorificado en medio de esta situación. Esto significa que debemos buscar que Dios sea reconocido, buscado y honrado en medio de lo que está sucediendo. Creo entonces que Dios es glorificado cuando la gente es afectada por la verdad del evangelio de Jesucristo. O sea, que aunque sean proclamados por todos los medios los hechos de muerte, se oiga aún mas fuertemente el anuncio del Señorío y exaltación de Jesucristo y su obra salvadora.
Entonces debemos orar que en medio de estos tiempos de desconcierto, y tal vez hasta desesperanza, Dios permita y nos ayude para que la verdad de Jesucristo se comunique con claridad en todo lugar.
Pienso que los primeros que necesitan oír esas noticias son los cientos de familiares y amigos de las personas ejecutadas. ¿Quién se acuerda de ellos? ¿Quién consuela las madres, esposas o hijos de los muertos? Muchos padres y madres sufren porque vieron que sus hijos cayeron en actividades que ahora les costó la vida. Tal vez ellos trataron de convencer a sus hijos, o esposas a sus esposos, de que se alejaran de esa vida y no tuvieron éxito. Están viviendo lo que más temían, y tal vez, hasta sientan que deberían haber hecho más para salvar a sus seres queridos de la muerte. Me imagino que han de estar terriblemente desconsolados. Tal vez sean los familiares de algún policía que fue ejecutado sin tener nada que ver con la guerra entre los carteles. Tal vez, como le pudo pasar a algún otro, estaba en el lugar equivocado en el instante equivocado.
Debemos orar por misericordia de Dios sobre todos ellos. Necesitamos pedirle a Dios que Su bondad se manifieste de alguna manera en sus vidas y les traiga una esperanza y un consuelo que nadie les puede traer. Dios que es infinito en misericordia les ama y estamos seguros que desea que ellos encuentren la bendita paz que tienen todos aquellos que vienen ante él y se entregan de todo corazón. Debemos orar para que la luz del evangelio brille sobre esas familias y que donde ha habido mucho dolor y tragedia, ahora venga la paz del amor de Dios. Aunque parezca imposible, Dios puede hacer que estos hechos tan terribles sean redimidos para bien. El si tiene el poder de transformar vidas y habiendo permitido la muerte de un ser querido, ahora extiende sus brazos para recibir a los que están sufriendo por esas muertes. Oremos por ellos con todo nuestro corazón.
Otros que también necesitan oír la verdad del Señorío de Jesucristo, y por quienes debemos orar, es la gente de nuestra ciudad. Toda la ciudad está asustada en gran manera pensando que la muerte está cerca y que su vida corre peligro. La verdad es que si no conocen a Jesucristo, y no han puesto su fe en lo que él hizo por ellos al pagar por sus pecados en la cruz, corren un gran peligro, pues está en juego la salvación de su alma. Debemos entonces orar para que la gente de Cd. Juárez voltee sus ojos hacia Jesús y clame a aquel que les puede salvar de la muerte eterna. Debe ser nuestro ruego que miles de personas al no poder poner su confianza en las autoridades terrenales, corran a Jesús y se lancen a sus pies poniendo toda su confianza en él. ¿Quién es el único que nos puede salvar de todo esto? ¿A quién podemos recurrir? Solo hay uno, sólo a Jesús. Pidámosle a Dios que las iglesias de Ciudad Juárez se llenen de gente buscándolo a Él, refugiándose en él, confiando en Él.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Es increible como aun a los hijos de Dios ha afectado esta violencia. Y aun triste que nos hemos desconectados de la compasion que debemos mostrar por la perdida de una vida.
Nos vemos que nos afectados en nuestro confort, y en nuestro bienestar, y, aunque recapacitamos despues de unos segundo, el hecho es que nos estamos desconectando de la compacion.
Estando en la reunion de oracion el Martes pasado, me di cuenta que tambien a los Pastores les pasa, y que tambien a los Pastores les recuerda el Señor Jesus que hay que tener compasion hacia esta situacion. En ese momento me vino como un bote de agua helada el verso de 2nd Chronicles que dice: "Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra". Aunque Juarez no se arrepienta...... "Señor Jesus; nosotros, tu pueblo, nos humillamos hasta el polvo, y te pedimos perdon y nos arrepentimos por esta Ciudad..... y por nuestra falta de compasion...." Amen

Unknown dijo...

Grandioso es tener en las manos un poder tan tremendo como el de tener la capacidad de orar!!